Infidelidad, amor a dos bandas

"Hola. No te digo mi nombre porque esta historia puede tener daños colaterales así que lo simplificaré: Me acuesto con alguien que tiene pareja y no, no me arrepiento. 

"Hola, gracias y hasta siempre"

Es fin de semana y el contestador está desconectado. Sin embargo, ya que he decidido escuchar historias ajenas para profundizar en las mías, me parece justo que también sea a la inversa. Por ello, he decidido "abrirme en canal" con algo que escribí pero no publiqué, hace un tiempo, para otro blog, y que hoy actualizo con el fin de ayudar a otras personas que estén pasando por una dificultad, similar o completamente diferente a lo que fue la mía. La cosa empezó así...

"Cuestión de orgullo"

Rescatando de mi memoria algunos momentos de mi historia, os cuento algo que, espero, aliente a todos aquellos que se encuentren trabajando en algo que no esperaban, que no les satisface y al que no ven el lado positivo. Hace cuatro años estaba en un momento muy distinto al de ahora. Y escribí esto, para otro blog, ahora desaparecido, a modo de terapia.

"Mio, tuya, ¿nuestros?"

"Es curioso cómo hay personas que aún piensan que la función del hombre es el de protegernos, a nosotras, las mujeres. No es la primera vez, aunque si espero que sea la última, que un amigo, compañero, amante esporádico... me rodea con su brazo cuando algún desconocido se me ha acercado. Si a esa situación le añadimos un entorno festivo y lo aderezamos con un par de copitas de más, ya tenemos el 'lío' montado. ¿Posesión o afecto desmedido?" - me pregunta Sara, desde Alicante.